Era casi medianoche, la espera había terminado y era porque estabas llegando un poco más temprano, de lo que habíamos planeado, estaba nervioso como nunca antes, feliz porque al fin te llevaría en mis brazos, esta emoción fue única en mi vida, tu aun no sabías que yo vivía esperando ver tu sonrisa a pesar que no me conocías, solo sabía que mi voz siempre la oías todas las noches cuando cantaba dulces melodías, tu sonrisa aun no la conocía, tu mirada tampoco, ya falta poco me lo repetía, me lo repetía y es que sabía que tú me cambiarias la vida, al verte mi corazón lloro de alegría, al saber que tu pequeño ser serias la razón de mis días, porque llegabas a darle alegría a este corazón marcado por las heridas, ahora que ya estamos juntos jamás te dejare porque tú eres el único ser al que siempre amare, por eso hijo quiero que sapas que nunca me alejare y siempre estaré a tu lado, como lo hice la primera vez.